No sé en que momento ni cómo sucedió, y aún hoy, me
pregunto si fue real o sólo lo imaginé.
Ese día, llegaba tarde a casa. El trabajo
me retuvo hasta altas horas de la noche. Deseaba descansar y desconectar, ya
que, había sido una semana muy dura en la oficina. Entré y divisé dos
bolsos en el perchero. -¿Quién está en casa a parte de Laura?- Pensé. ¡Ostras!
Lo había olvidado. Laura había quedado con su amiga Nati y seguramente, después
de un "duro" día de compras, habían venido a casa a
probarse los "trapos" nuevos.
-Hola cariño. ¿Cómo te ha ido en el
trabajo? -Preguntó Laura.
-Más de lo mismo Lau. El jefe estaba más
exigente de lo normal. Debe ser que la señora Urquijo no lo dejó
"desahogarse" anoche.
-Bueno, tú relájate que ya estás
en casita. Por cierto, Nati ha venido a casa. La invité para hablar de nuestras
cosas y probarnos la ropa que hemos pillado en el centro comercial. Está en el
baño probándose un vestido. Discutió esta mañana con Jorge y está un
poco "depre". Se amable ¿Vale cariño? Te recompensaré...
-Vale, pero voy a poner la televisión. Hoy
dan una serie nueva y no quiero perdérmela. Intentaré molestar lo menos
posible.
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